Un poema sobre la ausencia que se siente en todo
Cuando la ausencia no se va: un poema de Miguel Hernández que lo dice todo en doce versos
Hola de nuevo, y de nuevo gracias por abrir el correo.
La semana pasada hablamos de estar solo sin que eso fuera un problema. Esta vez, seguimos con el mismo tema, pero desde otro ángulo: la ausencia de alguien.
Hay días en los que no se siente tristeza, sino un hueco.
Un silencio que se abre cuando alguien no está.
No importa si fue ayer o hace años.
La sensación sigue ahí.
Miguel Hernández (España, 1910-1942) escribió un poema breve y directo sobre eso.
Ausencia
Ausencia en todo veo:
tus ojos la reflejan.Ausencia en todo escucho:
tu voz a tiempo suena.Ausencia en todo aspiro:
tu aliento huele a hierba.Ausencia en todo toco:
tu cuerpo se despuebla.Ausencia en todo pruebo:
tu boca me destierra.Ausencia en todo siento:
ausencia, ausencia, ausencia.
¿Qué dice este poema?
— Que cuando alguien falta, todo lo cotidiano cambia.
— Que el cuerpo sigue en el mundo, pero todo lo que lo rodea recuerda a quien no está.
— Que la ausencia no es solo emocional: se puede manifestar de forma física.
Este poema me pareció poderoso por su claridad. En él, el hablante lírico experimenta una profunda ausencia que impregna todos sus sentidos: en lo que ve, escucha, huele, toca y prueba, encuentra siempre la falta de la persona amada.
Esa ausencia es total, invade cada aspecto de su percepción y de su mundo.
Aunque sus sentidos parecen activar recuerdos de esa persona, esos recuerdos no consuelan, sino que remarcan la falta.
Al final, su sensación es absoluta: ausencia, ausencia, ausencia.
Ojalá este poema te haya hecho eco de algo que también has sentido. A veces, nombrar lo que duele suaviza un poco la sensación.
Si quieres que analice un poema en particular o que busque uno que hable de algo que estás viviendo, escríbelo en los comentarios. Me gustará leerlo y quizá lo incluyamos en un próximo número.
Nos leemos la próxima semana.
Jorge