La poesía en prosa es un poema que no usa versos.
No tiene rima, no tiene cortes entre los versos, y muchas veces ni siquiera tiene puntuación tradicional. Pero no por eso deja de ser poesía.
¿Entonces qué la hace poética?
Una mezcla de cosas:
La intensidad del efecto que provoca
La unidad orgánica
El ritmo interno del lenguaje
La voz subjetiva
La brevedad
El poema en prosa se parece a una miniatura: una escena, un sueño, una emoción. No explica, no desarrolla argumentos, no cuenta una historia completa. Pero sí sugiere algo que resuena.
Se parece a muchas cosas, como el diario íntimo, la viñeta narrativa, el aforismo o el ensayo poético. Pero no es ninguno de esos. Es poema en prosa.
No es prosa poética.
No es cuento breve.
Es un poema que respira con la cadencia de la prosa.
Si nunca habías leído uno, te dejo este que escribí hace un tiempo como ejemplo:
El sitio de las avispas
intenté la diplomacia y abrí las ventanas como un pacto esperanzado entre mi casa y el bosque pero las avispas no entendieron o entendieron demasiado bien pues patrullaban la puerta trazando rutas sobre mi café y planeando incursiones estratégicas en la sala así que recurrí al saber de los antiguos o al menos al de internet y colgué bolsas de papel como falsos panales y dispuse pepinos en los senderos más transitados y armé trampas de botella convencido de que el ingenio bastaría contra un ejército flagrante pero nada sucedió porque la colmena seguía ahí instalada en el entretecho como un reino olvidado entonces recordé mi única derrota en la infancia o sea el labio hinchado por la picadura y la risa de mi madre que torcía mi boca y como tal vez la historia era cíclica y tal vez mi destino era caer una y otra vez bajo el mismo aguijón entonces la tregua no podía durar así que al atardecer con un aspersor en mano invoqué la lluvia sagrada agua con jabón sobre el espacio aéreo enemigo y lancé un diluvio espumoso al cual no hubo respuesta solo el sol apagándose como armisticio incumplido y el presentimiento de que la guerra apenas comenzaba pero mañana sabré si el reino ha caído o si en la sombra las avispas forjaron su venganza